Belén es una persona afable, divertida, risueña y muy tímida. Padece una esquizofrenia hebefrénica o desorganizada. Su forma de encontrar un orden y secuencialidad en la vida es a través de la escritura en su diario y el arte. Belén utiliza la repetición de formas y las líneas para generar imágenes que, como eslabones de una cadena, se ordenan en el papel. Genera paisajes interiores de su estado anímico.
Además de los paisajes interiores, Belén incluye en sus obras, tanto como forma única como un patrón repetitivo la imagen de una casa arquetípica. La relación de la imagen de la casa con la personalidad de Belén es representativa de su fuerte vínculo familiar y su necesidad de encontrarse dentro de su zona de confort, del hogar.
